Política: La tragicomedia del contralor
Elección del contralorLa historia comienza el 14 de octubre del año pasado, el Congreso inició las actividades para elegir al nuevo Contralor General de la República, responsabilidad que hasta la fecha intenta cumplir. Se nota que nuestro querido Parlamento no tiene tareas más importantes en las cuales invertir su tiempo. Esta es la tragicomedia. Desmenbrando la palabra, es tragi porque nos quedamos sin contralor, y comedia porque da risa la forma como nuestros parlamentarios de manera casi infantil y egocentrista defienden sus posiciones políticas olvidándo su tarea.
La señora Ingrid Suárez pecó motu proprio, cuando presentó los documentos falsos respecto a sus estudios, es algo imperdonable para una funcionaria al nivel que aspiraba. Luego está el señór Beteta, otro recomendado por Alan García, razón suficiente para hacerle la guerra. En este caso el sustento de la desestimación de la postulación no fueron documentos falsos presentados por Beteta, sino la insuficiencia de su experiencia profesional. De acuerdo al informe elaborado por la comisión encagada de su evaluación, Edmundo Beteta solo tiene 4 años de ejercicio profesional, y no los 10 que son necesarios. Me pregunto que habrá hecho el señor Beteta toda su vida, porque a la visión que tengo de él, debe tener más de 40 años, talvez vacacionar.
Los parlamentarios, que esta semana trabajarán a tiempo parcial porque les llega el feriado largo por Semana Santa, espero se refresquen, descansen y regresen a trabajar, en especial la comisión encarga de elegir al nuevo contralor, con nuevos bríos para cumplir su función.
La señora Ingrid Suárez pecó motu proprio, cuando presentó los documentos falsos respecto a sus estudios, es algo imperdonable para una funcionaria al nivel que aspiraba. Luego está el señór Beteta, otro recomendado por Alan García, razón suficiente para hacerle la guerra. En este caso el sustento de la desestimación de la postulación no fueron documentos falsos presentados por Beteta, sino la insuficiencia de su experiencia profesional. De acuerdo al informe elaborado por la comisión encagada de su evaluación, Edmundo Beteta solo tiene 4 años de ejercicio profesional, y no los 10 que son necesarios. Me pregunto que habrá hecho el señor Beteta toda su vida, porque a la visión que tengo de él, debe tener más de 40 años, talvez vacacionar.
Los parlamentarios, que esta semana trabajarán a tiempo parcial porque les llega el feriado largo por Semana Santa, espero se refresquen, descansen y regresen a trabajar, en especial la comisión encarga de elegir al nuevo contralor, con nuevos bríos para cumplir su función.
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