Biblioteca Virtual Mundial

La lectura abundante es una de mis pasiones, no, no puedo dejar ese vicio raro, que te acomete con fuerza y te deja seducida, enarbolada, adormecida, enajenada del mundo circundante. ¡Jennifer!, me grita la persona más cercana a mí, levanto la vista y reduzco mi concentración, intento continuar la conexión con mi lectura pero ya es tarde. No siempre se da pero cuando se sucita, se detienen mis pensamientos y reinicio las sesiones enarboladas con letras y signos sobre el papel.

Este tipo de situaciones se repite una y otra vez, no hay duda, pero necesitamos espacios de lectura que se asemejen a esos mundillos propios, y claro, lo virtual es una forma de continuar con mi vicio bibliófico, confieso que mis ojos necesitan un antireflex, cada vez que me paso horas frente al computador. Lo cual es necesario porque mientras debo hallar un libro de la Universidad de Texas, como las del Knight Center, no puedo viajar pero sí ingresar a su librería electrónica, es una maravillosa forma de enlazarme con su estante bibliográfico.

No obstante, Google Books enfrenta problemas respecto a continuar con la difusión virtual de los libros sin transgredir la propiedad intelectual. El tema está en la palestra, el debate se abre y se necesitan de especialistas para dilucidar las dudas.

En mi opinión se debería de cooperar para aumentar la cantidad del estante bibiliográfico virtual, claro sin violar las leyes de difusión instauradas a nivel mundial y mucho más a través del Internet.